Tal y como lo hizo la propaganda del Gran Dt, esta fecha se enfrentaron Caruso y el gran puteador Cappa, con presentes similares, sin triunfos en el campeonato, y rendimientos bajos en los partidos anteriores. Debido a causas diferentes, eso sí, Caruso con jugadores elegidos por el, antes del comienzo del torneo, sin jugadores creativos, y con una formación 4-4-2 con varios defensores en el medio campo. Huracán, por su parte, con pocos de los jugadores del campeonato pasado, ya que más de la mitad fueron vendidos a equipos del exterior. Sin embargo, el planteo de Cappa fue, como siempre, ofensivo, al ataque, la posesión del balón, y el tan nombrado Tiqui-Tiqui. Por suerte, para los que nos gusta este tipo de equipos, ganó Huracán, sin ser el del torneo anterior, pero con algunos pincelazos, que hacen ilusionar a los quemeros, de que puede lograrse un rendimiento similar, al que lo llevó a estar hasta la última fecha con chances de campeonar.
Por su parte River perdió, nuevamente, entre otras causas, por la irresponsabilidad de uno de sus jugadores, Cabral, que en un centro que su arquero tenía controlado, cometió un terrible penal, absolutamente innecesario, Roja, Penal, Gol, y a luchar.
Minutos mas tarde, gol de Romeo, y la historia de siempre, River sin poder obtener un resultado que le diera alegría a su gente. Gorosito se fue, aunque cada vez queda mas claro, que poca culpa tiene.
Boca, en cambio, le ganó, a Velez, con una actuación bastante buena de sus individualidades, un golazo de Riquelme, y además de todo, lo tiene a Palermo, que metió un gol de cabeza desde la mitad de la cancha, increíble.
Veremos si este resultado les da la confianza a sus jugadores, y de aquí en adelante Boca vuelve a la senda del triunfo.
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