Con que poquito…y día del abandono.

Entrando en la recta final del torneo, todo parece indicar que Boca se encamina a un nuevo título. No solo por su defensa prácticamente inexpugnable, recibió la menor marca de goles en contra en 15 fechas disputadas (solo 3 tantos), sino también por sus mediocampistas, los cuales se desbloban en ataque y defensa. Quizás es punto débil del Xeneise se encuentra en la parte ofensiva del equipo. Entendible esto, pues es aquí donde sufrió la mayor cantidad de bajas a lo largo del torneo, y ahora su tridente ofensivo (Riquelme, Viatri, Cvitanich) no forma parte del equipo titular, y el equipo cuenta con tres nuevos jugadores en estos puestos.
Pero, a mi entender, lo que mejor le hace a Boca, es el pobrísimo nivel de sus rivales, los cuales no pueden ganar dos partidos seguidos, ni siquiera se animan a hacerlo, como fue el caso del último fin de semana, Racing, que en ningún momento del partido, ni siquiera once contra once, quemó las naves para buscar un triunfo, que aunque sea un poco, lo arrime a la punta del torneo.
En lugar de esto, los académicos, se dedicaron a ensuciar el partido, con protestas, foules, y muchos jugadores en post de defender, dejándolo prácticamente solo, a Teófilo Gutiérrez en la delantera. Claro está, que a un técnico, devenido en ultra defensivo como al señor Simeone, mucho más no se le puede pedir, incluso dio pena, verlo en sus comentarios post partido, hablando de que la bombonera estaba callada, y no habló ni siquiera por un segundo de su lamentable planteo.
Párrafo aparte, y a pedido de algún que otro lector del blog, y sin ánimos de ofender a ningún leproso que puede a llegar a leer esto, recordamos, desde aquí el 14º aniversario del tan recordado “Día del Abandono de la gente de Ñewell´s Old Boys” día en el cual, tras ir perdiendo por cuatro tantos contra cero contra su clásico rival, y tras una serie de expulsiones sufridas por el equipo derrotado, entre el actual técnico del plantel, Mario Sanabria, y el arquero Sergio Goycochea le indicaron al Pepe Herrera se hiciera el lesionado, para quedar con seis jugadores, obligando al arbitro, Roberto Rucio, a dar por finalizado el partido.

Lamentablemente… esto somos.

Desde el miércoles se sabía que si el resultado no era favorable para los millonarios, en el monumental podía pasar cualquier cosa. Los organismos de seguridad, dijeron que el partido debía jugarse a puertas cerradas. Pero, como es costumbre, la demagogia le ganó al sentido común. Desde algún lado, y hay quienes nombran a la ministra Garré, se dijo que el partido se tenía que jugar con gente dentro del estadio. Ignorando los consejos de quienes supuestamente “saben” del tema seguridad, y con la presencia de mas de 2.000 policías (casi 1000 mas que cualquier superclásico) el partido se jugó, el resultado lo sabemos todos, y los hechos lamentables ocurridos luego del partido, nos quedarán por un largo tiempo en nuestras retinas, demostrando el total estado de locura en el que vivimos los argentinos.
Y digo vivimos, porque lo que se vio hoy en todos los canales de televisión argentina, nos demuestra claramente lo que somos. Hoy no se vio solo a la “barra brava” actuar de manera criminal, hoy vimos gente común rompiendo todo, padres de familia empujando a sus hijos para poder tomar algo para tirar, “hinchas” de River destrozando su club, “el hall de entrada es Kosovo” se escucho decir a un reconocido periodista esta tarde en una radio capitalina.
Lamentablemente… esto somos… gente que no puede discernir entre cosas realmente graves y un partido de fútbol, gente que ante la menor chispa explota y se transforma en algo que seguramente pasamos horas criticando, cuando vemos a alguien comportarse de la misma forma.
Sabido es lo que genera el fútbol en todos nosotros, esa pasión que todos llevamos dentro, ese sufrimiento, esa alegría que nos da nuestro club todos los fines de semana, pero creo que llegó el momento de pensar adonde estamos. Y no decir hacia donde vamos, porque aunque nos cueste verlo, ya estamos ahí, ya nos convertimos en esto, que tanto nos duele ver.
Creo que llegó el momento de parar la pelota, de levantar la cabeza, de mirar hacia delante, y tomar el camino que creemos mejor para nuestro futuro. Porque, y a vista de todos está, que desde arriba se hizo, se hace, y se hará muy poco por torcer el destino de nuestro fútbol.

Llegó la hora de demostrar grandeza…

A horas del tan mencionado partido mas importante de la historia riverplatense, creo que llegó la hora de demostrar grandeza. Primero, por parte de los jugadores, que están trabajando en una de las instituciones más grandes de la historia deportiva de la Argentina, y que necesitan, mostrar su mejor cara, una cara que no se ve desde hace un buen tiempo, y jugar al fútbol como seguramente saben, por que por algo, se encuentran en el lugar que están. De lado quedarán las deudas que River tiene con sus jugadores, los problemas internos entre jugadores, cuerpo técnico y dirigentes.
Además de los jugadores, está la gente, esa gente que alentó tanto tiempo, a pesar de que el equipo no les mostrara lo que ellos querían ver, ni le diera los resultados que ellos pretendían. Seguramente, de darse el descenso tan temido, el dolor será grande, y la impotencia que ello genera mucho mayor, pero nada se solucionará con destrozos, insultos, ni agresiones de ningún tipo.
Finalmente, los dirigentes del fútbol argentino, en este caso los de River, deberían demostrar la grandeza que tuvieron en sus tiempos gloriosos futbolísticos, porque sabido es, que la dirigencia del millonario, es una monarquía absoluta, manejada a gusto y placer por Daniel Pasarella, quién prometió entre otras cosas durante su campaña, una auditoria de la administración Aguilar, pero a pesar de que ha pasado un año y medio de gestión, aún nada se dijo al respecto. Y buena parte de su comisión directiva formó parte de gestión Aguilar. Es más, a modo de burla, se dijo esta semana, mediante un comunicado de prensa desde presidencia, que la semana próxima se mostrarán los resultados de la tan nombrada y prometida auditoria.
Es conocido por todos, que River fue, y posiblemente siga siendo, una de las instituciones mas grandes del fútbol argentino, por lo menos eso así fue, hasta que José María Aguilar tomara las riendas del club. Donde tomó un plantel de grandísimos jugadores, y lo transformó tras dos mandatos presidenciales, en un plantel de jugadores que no están al nivel que el club históricamente tuvo, y de pibes con poca experiencia. Además de esto, dejó al club endeudado y con muy pocos activos.
Como era de esperar, tras tan grandiosa gestión, no solo que no se le sancionó de ninguna manera, ni se tomaron medidas, siquiera de investigación, sino que se le dio un cargo en FIFA, si, como usted lee, un cargo en FIFA.
El fútbol seguirá, como siempre y a pesar de todo, esperemos que las cosas se den de la forma más justa posible, y que lo de mañana no sea más que lo que es, un partido de fútbol.

¿Y si decimos basta a esta mugre?

Mugre por acá, mugre por allá, mugre en el presente, mugre en el pasado, mugre en los equipos del ascenso, mugre en primera, mugre en los arbitrajes, y como no podía se de otra manera mugre en los seleccionados nacionales. Al parecer no alcanzó con los arreglos de Maradona para llevar a los representados por sus amigos, y no bastaron con sus increíbles convocados a los llamados “seleccionados” locales.
Escuchamos a varios periodistas hablar de los cerca o mas, ya me perdí la cuenta, de cien convocados por Diego en su mandato al cargo de la selección, pero no escuchamos a nadie hablar de que Batista, convocó a mas jugadores que el ex dt en la misma cantidad de partidos. Y como si todo esto no fuera poco, vendemos un exagerado número de partidos, de nuestro seleccionado nacional, a no se quién, para jugar no se en donde, y menos en que fecha, con lo cual, terminamos inventando esta payasada del sub- 25, proyección mundial 2014/18 o cuando nombre se le quiera poner, a este equipo, que hoy dio pena frente a un combinado nigeriano, que le hizo cuatro goles y dejó ridiculizado al seleccionado argentino. Porque hoy no perdió, la selección b de Argentina, hoy ante el mundo, perdió la Selección Argentina.
Como si fuera poco, y esto no bastara, tenemos que escuchar al dueño del fútbol, Don Julio, pelear con quién hasta hace uno meses y mientras le diera el cargo de dt fuera su amigo, Diego Maradona, ventilando miserias por cuanto canal de tv, radio, o medio de comunicación, de cosas pasadas hace tiempo, y que no hacen mas que poner en evidencia las miserias que esta gente es capaz de hacer, por lograr sus objetivos.
Y Batista, que decir de Batista, con un arrebato de modernidad, y demostración de su conocimiento de tecnología, redes sociales, y demás yerbas, publico mediante su cuenta de Twitter, la lista de los 26 preseleccionados para la Copa América, todo bien, y no estoy en contra de la modernidad, salvo que en lugar de 26, aparecían 27 nombres, y no quedo otra que llamar al pobre de Emiliano Insúa y explicarle que fue un error, y el no tenía que estar en la lista.
Vergüenza, asco, miedo, se me vienen a la cabeza por el presente y futuro de nuestro fútbol. Lamentablemente nadie hace nada para cambiarlo, y perdón por pensar así, pero seguramente si alguien quiere entrar, va a ser por beneficio propio, y no por el bien de algo, o alguien ajeno a su propia persona.
Encima arriba, en la FIFA, esta tarde, presidente y vice, los queridos Blatter y Don Julio fueron reelegidos en su mandato, pese a los escandalosos hechos de sobornos relacionados a las futuras sedes de los próximos dos mundiales…sin dudas el futuro parece ser bastante oscurito…

¿Son una banda?

Ayer, por la tarde, se jugó una de las tan nombradas finales por seis puntos, como se suele llamar a estos partidos donde se enfrentan dos equipos que están sufriendo por el descenso al torneo nacional B del fútbol argentino.
Siempre en las últimas fechas de los torneos clausura se dan estas clases de partidos, lo que no es tan común es ver a equipos, de los denominados “grandes” como River, en esta clase de situaciones.
Los resultados previos, de la fecha no se habían dado a favor de los millonarios, ya que habían ganado sus rivales directos, como All Boys (con un pie afuera de esta situación), Independiente, Tigre, y Arsenal sumó un punto en su visita al nuevo gasómetro. Lo que indicaba, que el equipo de Núñez, debiera salir desde el vamos a ganar, para sumar los tres puntos que lo pondrían fuera de la promoción, por lo menos hasta la fecha que viene. Sin embargo, el equipo se notó conforme desde el vamos con el punto, cada vez que su “figura” Eric Lamela tomaba la pelota, tenía detrás suyo, ocho compañeros, no le quedaba otra que encarar, gambetear a cuatro o cinco jugadores.
Quizás por la falta de costumbre de jugar este tipo de partidos, quizás por el bajo nivel de sus jugadores, o no se por que motivo, el equipo de River parece no estar a la altura de las circunstancias, y sigue penando, en los puestos mas bajos de las tablas anuales.
Algunos le echan la culpa al modo de determinar los promedios, y dicen que son los puntos de los últimos tres años, sin embargo el estar ahí, en esa situación, es la clara demostración de que el nivel de los jugadores es bajo, y no es culpa de la presión de jugar este tipo de partidos. En la suma de los dos últimos torneos, Olimpo tiene a seis equipos por debajo de sus 44 puntos, y sin embargo, se encuentra ahí, al borde del abismo, lo que demuestra que la forma usada para determinar los descensos en Argentina, resulta claramente favorable a los equipos ya instalados en la primera división.
Párrafo aparte para el técnico de River, que a inicios del torneo, comenzó sumando buenos puntos, ahora se lo ve, dubitativo. Al momento de los cambios, ayer, por ejemplo, no intentó nada, mas que un cambio obligado por lesión de Almeyda. Además al momento de la conferencia de prensa prefiere quedarse con un “… si ganamos la próxima fecha, estamos afuera de la promoción…”, lo que es verdad, solo por el hecho de que se quitan puntos Arsenal y Olimpo que juegan entre si, pero el DT, no dice, que River ya no depende de si, y por mas de ganar todos sus partidos, dependerá de los resultados de sus rivales, lo que, quedando solo tres fechas, indica la real situación que se encuentra el equipo de la banda.
El futuro millonario se ve nublado, oscuro, y no parece salir el sol al final del horizonte, lamentablemente los hinchas, son los que mas sufren este momento, ya quienes realmente metieron al club en esta situación, jugadores, dirigentes, actuales y anteriores, cuerpos técnicos, parece importarles bien poco el momento que esta pasando el club.
Dejemos pasar estas tres fechas que quedan, y veamos como se dan las cosas, pero está claro, que algo debe cambiar, por el bien del fútbol argentino, que tanto queremos, y que se encuentra tan manoseado ultimadamente.

¿Medio vaso lleno?

Muchas veces escuchamos hablar del medio vaso lleno o del medio vaso vació como una manera de distinguir entre personas positivas o de las otras, a las cuales parece nada hacerlas realmente felices.
En esta oportunidad me gustaría utilizar esta frase para realizar una comparación entre las diferentes formas de ver al fútbol argentino. Varias veces escuche en estos días decir que estábamos en presencia del campeonato más parejo del mundo, de que hay 14 equipos en siete puntos, y la frase tantas veces dicha “… en este torneo cualquiera le gana a cualquiera...”. Esta sería una forma de ver el vaso medio lleno…
En cambio, según mi forma de verlo, estaría más de acuerdo con usar la segunda parte de esta frase. En mi humilde opinión, la causa de que el torneo argentino sea tan parejo es que los equipos argentinos juegan cada vez peor, ninguno sale a ganar de visitante, el hacer un gol parece ser obligación de tirar el equipo hacia atrás a aguantar el resultado, a jugar con cada vez menos delanteros.
Un ejemplo claro de la decadencia de los equipos argentinos es la lamentable actuación de los equipos que participaron de la primera fase de la Copa Santander Libertadores, donde solo dos de cinco, pudieron acceder a la segunda ronda.
Ni siquiera los tan encumbrados Vélez y Estudiantes, son capaces de mantener una regularidad acorde a su rendimiento en los últimos torneos. Estudiantes lleva cuatro partidos sin poder ganar en el medio local, y Vélez cayó en esta última fecha ante uno de los peores, sino el peor, equipo de la primera división Quilmes, mostrando un notorio bajón físico en el segundo tiempo, posiblemente debido a estar disputando los dos torneos, la copa y el campeonato con los mismos jugadores.
Así y todo, Vélez esta primero en el campeonato, a pesar de perder ante uno de los colistas del mismo. River y Olimpo, lo siguen, mientras que luchan por salir de la tan temible promoción. Boca no logra ganar dos partidos seguidos, y ya esta pensando en la situación de luchar la promoción en el próximo torneo. Independiente, alejado del triunfo en la última Copa Sudamericana, no logra levantar cabeza en el torneo local, y San Lorenzo, acaba de perder a su técnico, el riojano Ramón Díaz.
Veremos como sigue todo, y que nos brinda este torneo argentino, el cual algunos disfrutan, y otros nos preocupamos de ver el pobre nivel de nuestros clubes y seguimos pensando, que el vaso, no está tan lleno como algunos nos quieren hacer creer…

¿Hasta cuando?

Parece ser que llegó el momento de decir basta. De que alguien pare la pelota y le ponga coto a esto. A esta locura en la que nos convertimos todos los hinchas del fútbol los fines de semana. Porque por mas que nos duela, no se ve una salida simple a todo este desenfreno, a esta agresión, a esta locura que nos lleva a matarnos unos a otros por “solo” el color de nuestras camisetas.
Parece ser que dejamos libre todas las frustraciones de la vida cotidiana y semanal, en noventa minutos el día domingo, insultando, escupiendo, degradando y dejando salir nuestros mas bajos instintos y nuestros mas denigrantes actos.
Porque es momento de dejar de echarles la culpa a los dirigentes, a los jugadores, a la policía, y darnos cuenta que somos nosotros los que nos colgamos del alambre a insultar, somos nosotros los que tiramos piedras, somos nosotros los que preparamos emboscadas a las barras rivales.
Llegó la hora de ser un poco más realistas, aceptar las cosas como son, y ver de acá en adelante que podemos hacer, nosotros mismos para cambiar el rumbo de esta locura.
Fácil es echarle la culpa a barrabravas, echarle la culpa a la ignorancia, a la gente sin recursos, pero con solo ver las plateas de las canchas argentinas, nos daremos cuenta (si queremos) que la locura viene de los cuatro lados, haciendo caso omiso al grosor de nuestras billeteras.
Desde acá, solo queda un pedido de reflexión, pensemos en que nos estamos convirtiendo, y si queremos seguir por este rumbo, o si todos podemos hacer algo mas por cambiar esto.

¿Cambios?

Todo hace suponer que el fin de semana no jugarían ni Riquelme ni Erviti en Boca. Fácil va a ser decir si esto estuvo bien o mal el lunes, con el resultado puesto, y viendo como se dieron las cosas. Hace tiempo se viene hablando de que en el equipo Xeneise hacen faltan decisiones, cambios. Muchos fueron los que dijeron que el tan querido bichi Borgui se fue por “armar” un equipo en torno a un jugador que solo jugo un partido y medio en todo un torneo.
Al principio de esta semana Román salió a aclarar que el estaba físicamente diez puntos, y listo para jugar. Esto parece haber terminado de decidir al técnico, y este mediodía, en la última conferencia de prensa, con el fin de no provocar otra pelea, terminó diciendo que lo saca del equipo y hasta de la concentración por que prefiere mantener un equipo que según él, rindió de forma correcta en el verano y en el último partido del campeonato frente a Racing. Aunque a mi humilde parecer, el nivel físico del jugador está por debajo del requerido para jugar en primera división, y esto no es ni más ni menos porque al 10 mucho no le gusta entrenar, y prefiere pasar momentos más gratos en la camilla del masajista.
Veremos como sigue todo, como juega Boca el fin de semana sin su jugador mas emblemático de los últimos tiempos, y mas aún que pasa el próximo fin de semana cuando frente a Vélez, Riquelme este en la cancha, el banco de suplentes o en tribuna.
Falcioni ya jugó sus cartas, y su futuro depende en gran medida de los resultados, lamentablemente, éstos, manejan los hilos del fútbol argentino.

Se terminó el veranito

Volvió el fútbol a la Argentina, y nada parece haber cambiado en relación al final del torneo anterior. Los “grandes” siguen igual, algunos empatando, como el rojo y el cuervo, un River que según su técnico sacó un punto en su visita al matador de victoria, y Boca, que decir del Xeneise, el espejismo del verano, la sangre joven se quedó en eso, ya que de nuevo volvieron los mismos jugadores de los últimos campeonatos, jugadores a los que el almanaque les pega cada vez mas fuerte, y que lamentablemente están opacando con estos rendimientos, las glorias que supieron ser algún día. El técnico, Falcioni, tiene los mismos miedos y errores de los últimos que ocuparon su lugar, y no se anima a sacar del campo de juego a jugadores como Riquelme, y Bataglia, que pasados los primeros 45 minutos de juego se arrastran por la cancha, y sí salen otros como Erviti y Calvo, a los que resulta simple sacar. Veremos las próximas fechas a ver que hace Julio César para torcer el rumbo de este equipo, que parece estar acostumbrado a perder por goleada con equipos que antes iban a la bombonera a no perder por muchos goles.
Velez y Estudiantes siguen como el último torneo, y parecen ser los candidatos a pelear hasta el final.
Va muy poco de torneo y tendremos que esperar a ver como sigue todo.